Confesiones
Para Diana,
una mujer con un
universo que no sabe de infinitos ni finitos.
Hemos dicho tan pocas cosas, no importa
lo que sea, han sido pocas cosas.
Desde que te conozco, no he hecho más que
confesarme ante ti,
Eres magia, de la buena, eres sol del
que calienta, eres bosque en el que me pierdo,
Eres tanto y nada,
Eres nada y todo.
Y es conoces tan poco de mi, por
ejemplo,
Conoces que soy un amor a pedazos,
Conoces que tengo un puñado de
sentimientos desechos,
Sabes que no se amar,
Y por si fuera poco sabes que soy un
horror en el sexo.
¿Y eso qué?
Yo se que a ti no te importa
¡A mi menos!
<< Porque te tengo >>
Eres toda una dama, aunque yo no sea un
caballero.
Eres bella sin y con maquillaje, y sé que yo no soy todo un Romeo.
Eres toda una escultura gravada a poesía, gravada
a sangre.
Eres una diosa, de esas que alabo, que
idolatro.
Eres una grosería tan fina
que hasta pronunciar tu nombre debería ser un delito.
Eres lo que muchos quieren y pocos
tienen.
Eres lo que yo tengo y me hace eterno.
Eres mía y yo soy tuyo,
Eres mi amiga, mi hermana, una mujer
que ilumina mis noches que transforma mis lunas que vuelve poesía mi vida.
Confieso al final que todo lo que he
dicho ha sido verdad.
¡Lo confieso!
Confieso al final que eres todo lo que
cualquier persona pide.
¡Lo confieso!
Confieso que este poema, o estas letras
están
inspirados en ti.
En fin, ya sabes lo que soy, y aun
mejor, ya sabes lo que eres para mi, ahora cada vez que nos veamos, mi dulce
dama, sabrás cuanto significa estar contigo y ser parte de ti.
Atentamente Josué
Medina
0 comentarios:
Publicar un comentario